José Guadalupe Posada: Padre de la Catrina

Desde su muerte, hace casi un siglo, el trabajo de José Guadalupe Posada ha ganado popularidad entre los amantes del arte y aquellos que celebran el Día de los Muertos. Guadalupe es conocido principalmente por sus calaveras - extrañas imágenes de esqueletos.

Posada nacido en 1852 en Aguascalientes, México. Empezó su carrera como profesor de litografía. En 1887 se mudo a la ciudad de México donde trabajó como dibujante independiente.

Su trabajo reflejaba la época en que vivió. En ese entonces, la gran mayoría de la población era pobre y analfabeta. Sus dibujos estaban compuestos de historias, relatos, artículos de noticias, publicidad y otros artículos fáciles de entender.

Definiendo, a la extensión de la palabra, la frase, en este caso, "una pintura habla por si sola", Posada capturó la esencia de la emoción y la expresó en tal forma que la materializó y llegó a miles de personas.

Posada también creó cientos de imágenes acompañadas de letra de corridos (baladas mexicanas). Los corridos evocaban, en su mayoría, temas de actualidad, como por ejemplo el relato de la muerte de un torero, el inicio y fin de la revolución mexicana. Aunque la letra de los corridos estaban llenas de historias, era la música y las imágenes de Posada las que les ponían sentimiento a las canciones.

Más adelante, Posada se empleo como dibujante en la Ciudad de México. Durante su carrera como dibujante , Posada creó más de 20.000 imágenes. Durante el tiempo que Posada trabajó como dibujante para una editora, Porfirio Díaz gobernaba la Ciudad de México--quien no era celebrado por los ciudadanos.

Los dibujos de Posada dejan ver claramente el sentimiento de descontento con el gobierno corrupto de Díaz y ayudan a moldear la opinión pública negativa contra el gobierno.

Posada era conocido como la voz de la gente común y fue un instrumento importante para solidificar el arte como medio para comunicar los sentimientos de inconformidad y escepticismo del público para con el gobierno. Posada caricaturizó las figura de esqueletos como una especie de obituario satírico. Mientras Posada satirizaba a gente de todos los estratos sociales, fue su caracterización de los aristócratas, quienes disfrutaban de la estima de Díaz, quienes hasta hoy en día son las figuras más populares del vasto catálogo del trabajo de Posada.

"La Catrina" es una de las imágenes más populares de Posada. La imagen de una mujer de la alta sociedad es una de las imágenes más reconocidas del trabajo de Posada, como también es la imagen más reconocida del Día de los Muertos.

De hecho, hoy en día, se pueden ver muchas de las calaveras de Posada en los festivales del Día de los Muertos. La caretas que se utilizan para asustar y alejar a la muerte de los altares, con frecuencia, son reproducciones o están influenciadas por los dibujos de Posada.

En los años posteriores a su muerte, en 1913, el estilo y sentimiento del trabajo de Posada le dio vida a un movimiento artístico. Los muralistas Diego Rivera y José Clemente Orozco, quienes se convirtieron en importantes figuras en la comunidad artística mexicana, calificaron a Posada como una de las fuentes de mayor influencia en sus trabajos.

Cuando Posada aún vivía, la paga por sus trabajos no pasaba de varios centavos. En vida llevaba una vida muy sencilla, a su muerte fue enterrado en una fosa común, aunque no había nada común respecto a su persona.