México no pasa la prueba ante Dinamarca

El primer compromiso de la Selección Mexicana en 2013 finalizó con un empate y poco fútbol en la cancha del Estadio de la Universidad de Phoenix ante un Dinamarca que se presentó con un cuadro alternativo.

Al Tricolor, dirigido por José Manuel de la Torre, le faltó brillo, ideas, definición, a tal grado que el encuentro se definió con un par de penaltis, el primero logrado por Marco Fabián al minuto 68, igualado por Andreas Cornelius al 86.

La primera mitad fue muy pareja. Dinamarca mostró orden, disposición, táctica, buena defensa y juego a ras de pasto. El Tri jugó más por las bandas con Javier Aquino y Ángel Reyna, quienes le dieron profundidad a los ataques.

En el segundo tiempo, México se revolucionó con la entrada de Marco Fabián. Renunció a tener un delantero, para controlar el mediocampo con cinco volantes de ida y vuelta; pero a pesar de la mejor posesión, todo parecía inútil ante la buena defensa de los europeos.

Entonces llegaron los minutos que cambiaron el rumbo del encuentro. Silberbauer robó al 66 ante una mala salida del Francisco "Maza" Rodríguez, estaba totalmente solo y perfilado ante el marco de Cirilo Saucedo, pero falló en su definición.

Un minuto después, una falta sobre Javier Aquino, derivó en la pena máxima que ejecutó Marco Fabián. A partir de ese instante, los daneses se entregaron en el aspecto físico y cuando todo parecía que terminaría a favor de los mexicanos, el árbitro decretó una falta en el área chica de Jorge Torres Nilo sobre Cornelius, quien engañó a Saucedo y dictó el empate.

Con miras al compromiso del Hexagonal Final ante Jamaica, el 6 de febrero, el Tri no logró trascender más allá de la posesión superior de pelota