APS dotará de energía solar a miles de hogares

Temperaturas ardientes y un sol quemante desafían el suroeste de Phoenix, donde miles de hombres trasiegan para completar el enorme laberinto de espejos de Solana, la mayor planta termosolar del mundo, que alumbrará con tecnología española a unos 72 mil hogares de Arizona en 2013.

Cerca de 2 mil 300 trabajadores acuden cada día a terminar de encajar las piezas de este "templo solar" futurista, situado junto a la ciudad de Gila Bend, a unos 100 kilómetros de Phoenix, para que en julio próximo Abengoa conecte a la red su primera central en Estados Unidos.

La empresa española ganó en 2008 de un concurso público para el suministro de energía convocado por la mayor compañía eléctrica del estado Arizona Public Services (APS).

"Estamos extremadamente emocionados con este proyecto que iniciará el verano próximo y cuya capacidad generadora es de 280 megavatios por hora, suficiente para llevar el suministro de luz a miles de hogares en el estado", comentó Jenna Shaver, portavoz de APS.

Afirmó que el proyecto tendrá un impacto muy positivo en la región, ya que no solamente traerá una nueva forma de producción de energía de una forma más limpia, sino también beneficiará a la población con la creación de empleo. Se prevé que una vez concluido el proyecto se contará en la planta con 80 posiciones permanentes de trabajo.

Proyecto futurista

El proyecto Solana se plantea desarrollar a gran escala la tecnología termosolar con colectores cilindroparabólicos desarrollada en su laboratorio de Sevilla.

"Nuestro objetivo era y es el suroeste americano, porque las condiciones solares se adaptan perfectamente a nuestra tecnología", subraya Emiliano García, director general de Solana.

"Más de 340 días de sol al año; una radiación solar de muy buena calidad, sin nubes ni vapor de agua que la filtren; la llanura de los terrenos; y la disponibilidad de agua, de una autopista cercana y de conexiones a la red eléctrica" hacen de esta zona del desierto de Maricopa el lugar ideal para este ejército de 32 mil módulos cilindroparabólicos, explica.

Estos colectores de espejos con forma de parábola se van ensamblando unidos en más de 800 líneas rectas, de 120 metros de largo por cinco de ancho, que se moverán automáticamente siguiendo al sol para captar la mayor cantidad de luz posible.

La radiación captada se concentrará en el centro de la parábola calentando un tubo por el que circula un fluido. Y, a su vez, ese fluido transporta el calor hasta un punto determinado de la planta donde se transforma en vapor que mueve una turbina para producir electricidad como en cualquier planta térmica del mundo.

La novedad de Solana "es que está diseñada para el almacenamiento térmico", de modo que puede seguir produciendo electricidad hasta seis horas después de esconderse el sol por un sistema muy parecido al de "un termo que mantiene caliente el café", sintetiza García.

Así, toda la energía o el fluido caliente sobrante a pleno sol va a parar a unos tanques donde se almacena en forma de sales fluidas, a 400 grados de temperatura, que vuelven a transformarse en "combustible solar" cuando oscurece.

Una vez en marcha, este engranaje de tecnologías limpias producirá a pleno rendimiento una potencia eléctrica de 280 megavatios/hora, una cantidad similar a la de un grupo nuclear, que en Europa, donde el consumo energético medio de un hogar es casi la mitad que en Estados Unidos, podría abastecer a unas 140 mil familias.

Solana ahorrará a la atmósfera 475 mil toneladas de dióxido de carbono al año; consumirá casi ocho veces menos agua que los cultivos de alfalfa que existían anteriormente en sus cinco kilómetros cuadrados de superficie, y los componentes esenciales de los que está fabricada la planta (cristal y acero) son reciclables, según fuentes de Abengoa Solar.

La planta empleará permanentemente a 85 personas durante, como mínimo, los 30 años que tiene pactada la venta de electricidad a APS a un precio fijado; aunque, con el mantenimiento adecuado, este tipo de tecnología puede operar unos 50 años.

El proyecto, citado en numerosas ocasiones por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, como ejemplo de transición hacia las energías limpias y de creación de empleos verdes, ha requerido una inversión de 2 mil millones de dólares, de los que mil 450 provienen de un préstamo garantizado por el Departamento de Energía federal.

Además, se beneficiará de una subvención equivalente al 30 por ciento de lo invertido a cuenta de otro programa de ayudas del Departamento del Tesoro.

La planta, con un 98 por ciento de empleados locales, utiliza suministro de 27 estados diferentes, y ha supuesto un impulso para la localidad de Gila Bend, que no llega a los 2 mil habitantes, por los empleos y la mejora de infraestructuras y de servicios que ha llevado a la zona.