Plan de Arpaio,"arma de dos filos"

La propuesta de enviar cuadrillas de voluntarios armados para proteger a los estudiantes en las escuelas del Condado Maricopa ha generado reacciones encontradas en la comunidad hispana.

José Guzmán, director de la organización Padres de Hijos Asesinados, consideró la propuesta como un "arma de dos filos" pues al aumentar la presencia de oficiales del sheriff en las escuelas podría correrse el riesgo de ahuyentar a familias indocumentadas.

"Es muy posible que los padres hispanos tengan temor de llevar a sus hijos a la escuela porque pueden ponerse nerviosos con la presencia policial y levantar sospechas que podrían culminar en que el agente les pregunte por sus papeles migratorios", consideró.

La semana pasada, el sheriff del Condado de Maricopa anunció sus planes de desplegar una "cuadrilla" de voluntarios armados para proteger a estudiantes del área de Phoenix a raíz del tiroteo masivo en una escuela primaria de Connecticut que dejó 27 personas muertas.

Joe Arpaio dijo en entrevista con una televisora local que tiene la autoridad para movilizar a ciudadanos para combatir el crimen, aunque no habló de distritos específicos.

"Todo el mundo está diciendo cuáles son sus ideas. Ellos quieren nuevas leyes, esto es inmediato, no necesito una nueva ley para mandar a mi cuadrilla", manifestó.

El sheriff precisó que desea colocar a voluntarios armados cerca de las escuelas, no dentro de las mismas. El proyecto se enfoca en unos 50 planteles del Condado de Maricopa.

"Es una medida un poco drástica para los hispanos. Para los ciudadanos estadounidenses es buena idea porque aumentaría la seguridad de sus hijos en los planteles", agregó Guzmán.

Arpaio tiene unos tres mil voluntarios, de los cuales unos 300 o 400 portan armas de fuego.

"El grupo de voluntarios tiene la misma capacitación en manejo de armas que nuestros policías regulares, más de 100 horas de capacitación, además de cursos de actualización", agregó.

El plan de Arpaio sigue a otros similares como el del condado Pinal, donde el sheriff Paul Babeu ha propuesto armar a los directores de las escuelas, mientras el procurador estatal, Tom Horne, propuso dar armas a un "empleado designado" en cada centro educativo.

El presupuesto para policías asignados a los colegios se redujo un 46 por ciento en los últimos tres años, pero la idea de armar a miembros del personal docente sigue en debate.

En Utah, donde la ley estatal lo permite, más de 200 maestros de escuelas públicas ya están aprendiendo a manejar armas de distintos calibres.