Plan "B", última opción de Obama

La Casa Blanca insistió ayer en que no ha entregado ningún proyecto de reforma migratoria al Congreso y precisó que la iniciativa es el último recurso que el presidente Barack Obama no dudará en utilizar en caso de un fracaso en las negociaciones entre demócratas y republicanos.

Aunque Obama ya había advertido que si las negociaciones bipartidistas fallaban presentaría a votación su propio proyecto, la filtración del borrador del mismo, que establece un horizonte de 8 años de espera para quienes aspiren a la ciudadanía, encolerizó a los dirigentes del Partido Republicano.

Juan José Gutiérrez, presidente de la organización Vamos Unidos USA, en el suroeste de EU, consideró lógico el enojo de los republicanos, porque el plan filtrado por la Casa Blanca evidencia diferencias extremas en las propuestas, como "la idea de crear una comisión de gobernadores fronterizos que tendría voz y podría influir en los términos de la negociación", consideró. Así, las gobernadoras de Arizona, Jane Brewer, y Nuevo México, Susana Martínez, podrían argumentar que la seguridad fronteriza con México es tarea inacabada, retrasando la negociación, opinó Gutiérrez.

Añadió que bajo esta lógica de los republicanos, la espera de un indocumentado para lograr la ciudadanía podría superar hasta los 25 años. Asimismo, consideró que la propuesta de Obama de un horizonte de espera de 8 años es "excesivamente moderada".

Según el borrador del plan que la Casa Blanca distribuyó entre varias dependencias federales y filtró a varios medios, como el USA Today y The New York Times, la iniciativa de Obama incluye una espera de ocho años para que los indocumentados adquieran una residencia permanente, a los que se añaden 5 años de espera para conseguir la ciudadanía.

Al igual que la propuesta bipartidista presentada el 28 de enero por 8 senadores, la Casa Blanca incluye la revisión de los antecedentes penales, el pago de una multa, el historial de impuestos y el aprendizaje del inglés, mientras contempla reforzar la seguridad fronteriza y ampliar el programa E-Verify.