Tripulación impide mover fragata Libertad

ACCRA, Ghana - La tripulación de la confiscada fragata argentina Libertad, incautada como parte de una controversia internacional por miles de millones de dólares, exhibió armas para impedir el abordaje de funcionarios portuarios que trataban de mover el navío, afirmó un funcionario de la autoridad portuaria de Ghana.

El gerente de asuntos corporativos y comercialización de la autoridad portuaria, Kumi Adjei-Sam, dijo el sábado a The Associated Press que la tripulación argentina, con fusiles en mano, impidió que los funcionarios ghaneses abordaran la nave el jueves.

La semana pasada el juez Richard Agyei-Frimpong falló que la fragata debía ser movida de su posición actual porque impide que otros barcos atraquen en el puerto. Las autoridades portuarias dijeron que esa situación cuesta más de 500.000 dólares diarios en cuotas por atracar.

Las autoridades de Ghana desean trasladar la embarcación a un muelle más alejado mientras Argentina se resiste a la disposición de un tribunal de justicia en Nueva York de pagar 1.300 millones de dólares a un grupo de inversionistas debido a la deuda en mora de ese país, correspondiente a 2002.

Argentina no quiere mover el buque escuela mientras apela la orden, dijo el viernes el ministro de defensa argentino. La tripulación argentina, por órdenes de Buenos Aires, impidió el abordaje de las autoridades de Ghana retirando la plancha para evitar que las autoridades abordaran. En respuesta, Ghana cortó el suministro de agua y electricidad al barco y llevó una grúa para permitir el abordaje del personal marino que debe hacer mover el barco.

"Frente a estas circunstancias, en que por vía de hecho, la autoridad portuaria ghanesa pretendía abordar el buque y trasladarlo forzadamente, sin una orden judicial firme que lo avale, se impartió la orden de que la tripulación se exhibiera en cubierta, con su armamento regular, a los fines de disuadir cualquier tentativa de abordaje", dijo el ministerio de defensa argentino. La declaración agregó que no cejará en su actitud mientras apela la orden de detención.

El ministro de defensa argentino Arturo Puricelli llamó a su homólogo ghanés, Joseph Henry Smith, para solicitar su inmediata intervención, dijo el ministerio. Agrega que instó a Ghana a "detener las medidas de fuerza que ilegítimamente estaban siendo llevadas a cabo por autoridades locales, como es el traslado compulsivo y la interrupción de suministros básicos, acciones que implican una clara violación a nuestra soberanía y un acto de hostilidad".

El comunicado afirma que las autoridades portuarias de Ghana pusieron fin a sus intentos después de la intervención.

El canciller de Ghana, Mohamed Mumuni, no ha respondido todavía a la situación.

Las cortes ghanesas ordenaron que el barco quedara detenido el 2 de octubre en respuesta a decisiones judiciales de Estados Unidos a favor de inversionistas que tienen bonos que Argentina dejó de pagar.

Argentina enfrenta mayores problemas: el viernes, el juez estadounidense Thomas Griesa advirtió a la presidenta Cristina Fernández no "desafiar y evadir" sus órdenes de cuánto deberá pagar a poseedores de bonos.

Griesa decidirá el monto el 1 de diciembre, un día antes de que Argentina deba efectuar el primero de los tres pagos de más de 3.000 millones de dólares a acreedores que aceptaron reestructurar su deuda con pérdidas.

Parte del dinero irá a NML Capital Ltd. y otros inversionistas que demandaron y que buscan unos 1.330 millones de dólares en pagos importantes sin saldar e intereses, dijo el juez.

La nación sudamericana podría verse obligada a hacer un arreglo con los que calificó como "fondos buitres" que no aceptaron los canjes de la deuda en 2005 y 2010 a la espera de un acuerdo mejor. Muchos sólo recibieron 25 centavos por cada dólar.

Argentina perdió su batalla contra los poseedores de los bonos en los tribunales estadounidenses el mes pasado, cuando un tribunal de apelación rechazó todos sus argumentos para no pagar 1.300 millones de dólares a inversionistas que se negaron a aceptar hasta una cuarta parte de lo adeudado desde el 2005.

El fallo pone a la Argentina en un aprieto: o paga igualmente a todos los adeudados o no paga a ninguno.

Argentina sostuvo que obligarla a pagar a los poseedores de bonos podría provocar otra severa crisis económica, pero el tribunal de apelaciones lo rechazó. Respaldó el fallo del juez Griesa, quien determinó que, con más de 40.000 millones de dólares en reservas extranjeras, Argentina tiene la capacidad de pagar. La presidenta Fernández dijo el viernes que los tribunales estadounidenses están perjudicando a quienes confiaron en Argentina durante la restructuración de pagos.

"(Los tenedores) que creyeron en la Argentina, confiaron en la Argentina, reestructuraron la deuda y la estamos pagando religiosamente, taca, taca, con legislación de la ciudad de Nueva York, porque además confiamos en la legislación de la ciudad de Nueva York", dijo Fernández.

Pero los jueces dijeron el mes pasado que Argentina debe cumplir las promesas que hizo cuando emitió la deuda original en la década de 1990.

"Argentina tiene el deber de cumplir con las resoluciones judiciales en Estados Unidos en el caso de los bonos", dijo Griesa el viernes. "Nuestros tribunales no están indefensos".

La nueva advertencia del juez afectó el precio de los bonos mundiales argentinos a vencerse en 2017, que cayeron más de 6% el viernes y han bajado casi 12% desde la orden de la corte el mes pasado.

"En realidad lo que (Griesa) está diciendo es lo siguiente, que el que entró en el canje en esas condiciones de 25% y el que no entró en las mismas condiciones tienen los mismo derechos, cosa que a mí me parece que no es así porque de alguna medida esto castiga a los que se adhirieron a las leyes argentinas", dijo Enrique Dentice, analista económico de la Universidad de San Martín en Buenos Aires.

______

El periodista de The Associated Press Luis Andrés Henao contribuyó a este despacho desde Santiago de Chile y Michael Warren desde la Ciudad de México.