Falta apoyo para reforzar pacto climático

DOHA, Qatar - Los habitantes del mundo no deben ser meros espectadores mientras sus gobiernos siguen sin tomar decisiones difíciles para revertir el cambio climático, sino que deben involucrarse ellos mismos en la solución del problema, dijo el viernes la funcionaria principal de Naciones Unidas sobre el tema.

A la mitad de una cumbre de dos semanas sobre el clima, que se realiza en Doha, Christiana Figueres, secretaria ejecutiva de la Convención de la ONU sobre el Cambio Climático, declaró el viernes que no ve "mucho interés público, apoyo, para que los gobiernos tomen decisiones más ambiciosas y valientes".

"Cada uno de nosotros debe asumir la responsabilidad. No sólo se trata de los gobiernos locales", indicó.

Sus declaraciones llegan mientras los negociadores de casi 200 países se esfuerzan por preparar borradores de acuerdos sobre cómo avanzar para reducir las emisiones de gases de invernadero y acerca del financiamiento en el tema para los países en desarrollo.

Algunos delegados se han mostrado preocupados de que los avances logrados en las negociaciones del año pasado en Durban, Sudáfrica, se pierdan si los países ricos y pobres pelean sobre cómo alejar al mundo de un camino que lleve a un calentamiento potencialmente peligroso.

"Hay una desconfianza mutua que es muy clara", dijo el jefe negociador de Brasil Andre Aranha Correa do Lago. "Necesitamos regresar al espíritu de Durban".

El lento avance de la ONU no ha conseguido sacar un pacto global para controlar las emisiones de dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor.

Estas emisiones, causadas principalmente por la quema de combustibles fósiles, han aumentado 20% desde el año 2000, de acuerdo con la ONU, evidencia de que crece la brecha entre lo que hacen los gobiernos y lo que recomienda la ciencia.

Se espera que en Doha los delegados extiendan el Protocolo de Kioto, un pacto que establece límites a la emisión de gases. También se busca que convengan un nuevo tratado que incluya a todos los países, como India y China, el mayor emisor de dióxido de carbono, y que podría adoptarse en 2015 y entrar en vigor en 2020.

Figueres prevé que la conferencia concluirá con un pacto sobre un paquete de decisiones y concesiones mutuas, "reconociendo completamente que lo que salga de Doha no es tan ambicioso como necesitamos".