Esposa de Nobel de Paz chino reprocha ser recluida

BEIJING, China - Sorprendida por la visita de los reporteros, Liu Xia se puso a temblar de manera incontrolada y lloró el jueves al describir lo absurdo y emocionalmente agotador que ha sido su confinamiento desde que su encarcelado esposo, Liu Xiaobo, recibiera el premio Nobel de la Paz hace dos años.

En su primera entrevista en 26 meses, Liu Xia habló brevemente con los periodistas de The Associated Press que entraron en su apartamento cuando los guardias que la custodian se marcharon, al parecer, a almorzar. Con la voz entrecortada, mostró su sorpresa de recibir visitantes.

Liu dijo que su arresto domiciliario ha sido penoso y un marcado contraste con la respuesta de Beijing a la victoria china de este año en los Nobel: el ganador del premio de Literatura Mo Yan. Liu agregó que ha sido confinada a su apartamento en el centro de Beijing sin internet ni teléfono, y sólo puede efectuar viajes semanales para adquirir alimentos y visitar a sus padres.

"Vivimos en un lugar absurdo", indicó. "Es tan absurdo. Me creí una persona emocionalmente preparada para responder a las consecuencias de que Liu Xiaobo ganara el premio. Pero nunca me imaginé que, tras haberlo conseguido, no podría abandonar mi casa. Esto es absurdo. Creo que Kafka no podría haber escrito algo más absurdo e increíble que esto".

Una vez al mes, es llevada a ver a su esposo en prisión. No quedó claro cuándo comenzó Liu Xia a visitar regularmente a su esposo o si seguirá haciéndolo tras la entrevista. Le negaron esas visitas más de un año después de haberlo visto tras ganar el Nobel y decir al mundo que dedicó el galardón a los que murieron en la represión de la Plaza Tiananmen en 1989.

Liu Xiaobo cumple su cuarto año de una condena de 11 años por subversión al haber elaborado y diseminado un llamamiento la democracia, el Capítulo 08. Al darle el premio Nobel de la Paz, el comité del Nobel mencionó esa propuesta y sus dos décadas de defensa no violenta de los derechos civiles.

Beijing condenó el galardón del 2010 otorgado a Liu y dijo que la reputación del comité se manchaba por haberlo dado a un delincuente encarcelado. Esa indignación cambió este año cuando Mo _ensalzado por el Partido Comunista chino_ recibió el premio Nobel de Literatura.

La detención de la pareja Liu, uno en una prisión a 450 kilómetros (280 millas) al noreste de Beijing y la otra en un apartamento de un quinto piso en la capital, pone de relieve el empeño de las autoridades de impedir que el laureado de 57 años sea una inspiración para otros chinos, ya sea por su cuenta o mediante su esposa.

Los grupos defensores de los derechos humanos han considerado su trato el más duro impuesto por un gobierno a la familia de un ganador del Nobel.

Aunque Liu tiene prohibido hablar con su esposo sobre su propia situación, dijo que el galardonado sabe que ella se encuentra bajo arresto domiciliario.

Liu Xia dice que pasa sus días leyendo y pintando. La última vez que vio a su esposo fue hace unas semanas y dijo que gozaba de buena salud, pero no puede recordar la fecha exacta de la visita.

"Ya no cuento los días", dijo.