Español condenado en Cuba será repatriado

MADRID - El español Angel Carromero será repatriado al país ibérico para cumplir la condena de cuatro años de cárcel impuesta por la justicia cubana como responsable del accidente de tráfico que costó la vida al dirigente de la disidencia Oswaldo Payá, informó el viernes el gobierno.

España y Cuba firmaron un memorando el 12 de diciembre en La Habana para permitir la repatriación de Carromero, quien solicitó formalmente su traslado para facilitar el proceso, dijo la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.

De momento, no se fijó una fecha para su regreso a España y Sáenz de Santamaría evitó "hablar de plazos" para no interferir en el trabajo entre las autoridades de la isla y las españolas.

El acuerdo también supondrá la repatriación del español Juan Manuel Vives, quien cumple una pena de 18 años de prisión en Cuba por tráfico de drogas.

Tras el anuncio del gobierno ibérico, el Movimiento Cristiano de Liberación, organización que encabezó Payá, comentó a través de Twitter que "Carromero es inocente" y que debía estar en España hace meses "libre".

Carromero, de 27 años y dirigente juvenil del gobernante Partido Popular, fue hallado culpable de "homicidio en ocasión de conducir vehículo por la vía pública" y condenado a cuatro años de cárcel en octubre por el accidente que costó la vida a Payá y al también disidente Harold Cepero.

El siniestro tuvo lugar en julio cerca de la localidad de Bayamo, a 800 kilómetros al este de La Habana. Carromero conducía el coche, que según relató en el juicio derrapó en una zona de grava y luego se estrelló contra un árbol.

El español y el sueco Jens Aron Modig sufrieron heridas leves, mientras que los opositores cubanos, que viajaban en la parte trasera del vehículo, resultaron muertos.

Madrid y La Habana llevaban meses negociando discretamente una salida diplomática al caso de Carromero. Los abogados del español decidieron no recurrir la sentencia condenatoria para explorar posibles vías de solución a través del convenio bilateral sobre ejecución de sentencias firmado por los dos países en 1998.

En la Cumbre Iberoamericana de Cádiz en noviembre, los cancilleres de España y Cuba anunciaron que habían acercado posturas y que estudiaban fórmulas para permitir al joven español cumplir la condena en su país.