Rusia vería con agrado que un país reciba a Assad

BEIRUT, Líbano - Rusia no tiene planes de conceder refugio al presidente sirio Bashar Assad, aunque acogería con agrado la propuesta de cualquier país en ese sentido, dijo el ministro del Exterior ruso en las declaraciones más recientes que señalan un creciente distanciamiento entre ambos aliados.

Las declaraciones emitidas por Sergey Lavrov el viernes por la noche constituyen el indicio más claro a la fecha de que Rusia podría haber comenzado a prepararse para una Siria sin Assad, ante la intensificación de la lucha de los rebeldes para derrocarlo.

En las últimas cuatro semanas, la lucha llegó a Damasco, la capital y sede del poder de Assad, y los rebeldes han capturado varias bases militares.

Hasta el momento, Rusia ha vetado tres resoluciones impulsadas por Occidente en las que se apremia a Damasco a que ponga fin a la violencia en Siria, donde han muerto más de 40.000 personas en los últimos 21 meses.

Aunque el gobierno ruso no ha dado muestras concretas de que su postura haya cambiado, sí ha modificado su tono ante el avance de los rebeldes en las afueras de la capital.

El jueves, el presidente ruso Vladimir Putin se distanció más que nunca del presidente sirio cuando afirmó que Rusia no busca protegerlo y dejó entrever que ha aumentado la debilidad del régimen.

En sus declaraciones a la prensa, Lavrov reiteró la postura de Moscú de que "éste no invita a venir al presidente", aunque afirmó que otras naciones han solicitado a Rusia que transmita a Assad el ofrecimiento de ellos de un salvoconducto.

Aunque no precisó por su nombre a esos países, Lavrov dijo que Rusia les respondió que se dirijan directamente al gobernante sirio.

"Si hay alguien dispuesto a proveerle las garantías, bienvenidos", dijo Lavrov a bordo de un avión en el que regresaba a Moscú desde Bruselas, donde asistió a la cumbre entre Rusia y la Unión Europea.

"Nosotros seríamos los primeros en salir a decir: `¡Gracias a Dios, la carnicería ha terminado!' Si es que efectivamente ha terminado la carnicería, lo cual dista de ser seguro", apuntó.

El conflicto en Siria comenzó en marzo de 2011 como una revuelta popular contra Assad, cuya familia ha gobernado el país durante cuatro décadas. Sin embargo, tras una represión sangrienta, los rebeldes se alzaron en armas y la lucha posterior devino en una guerra civil.

Las condenas internacionales han arreciado las últimas semanas contra el régimen en tanto que los gobiernos occidentales han expresado su preocupación de que Assad pudiera utilizar armas químicas contra los rebeldes en un acto de desesperación.

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Los periodistas de The Associated Press, Maamoun Youssef, en El Cairo, y Albert Aji, en Damasco, contribuyeron para este despacho.