"Pienso en grande, no hay nada imposible"

Kevin Soto es un joven de 21 años de Phoenix cuya ilusión es llegar a lo más alto dentro del mundo de la música. Acaba de lanzar su primer sencillo y videoclip titulado "Me encanta" con la cantante Adassa, y ya tiene fecha para el próximo, "Dance of the D.J", que grabará el 24 de noviembre y estrenará a mediados de diciembre.

Como tantos otros artistas en sus comienzos, no lo está teniendo fácil. "Todo lo que hago lo estoy haciendo solo, con mi dinero. Trabajé un año para pagarme los 4 mil dólares que costó el videoclip y los mil 500 de las dos canciones que he hecho, pero al menos son de calidad. Todo con mi esfuerzo y dedicación, porque nadie me ha empujado", reconoce.

Su madre no ha estado muy segura de la conveniencia de las pretensiones de su hijo por lo que, desde niño, siempre le ha recomendado centrarse más en sus estudios: "Mi padre, Miguel Ángel, fue un cantante a nivel local, y a mi madre no le gustaba que no estuviera en casa debido a las giras y presentaciones, así que no me tomó muy en serio mi idea de ser cantante. De hecho, seguía pensando lo mismo hasta hace cinco meses. Decía que mejor estudiara una carrera porque es un mundo difícil y me podrían hacer daño", comenta.

Pero Kevin tenía y tiene una meta. "Cuando uno trae la música en la sangre, no puede darle la espalda", afirma con seguridad. No en vano, su amor por la música empezó desde muy pequeño. Comenzó a cantar a los 4 años, y a los 6 participó en "Road to Menudo", un programa de la MTV.

En esa época su madre le compraba karaokes y poco después ya le llevaba a audiciones y le apuntaba a clases de canto y baile. Con 14 ya cantó delante de 10 mil personas, y lo recuerda con humor: "¡Estaba que me moría de los nervios! Pero creo que no lo hice mal, y tuve el valor de ponerme delante de toda esa gente", dice.

Apasionado de la música pop, sus ídolos son artistas como Fey, Luis Fonsi, Chayanne o Luis Miguel. Pero si tuviera que elegir a alguien para hacer una colaboración, sería Pitbull. "Y si fuera un dueto de amor, escogería a Belinda", aclara. Pitbull es una referencia para Kevin, porque como él puntualiza, "al principio pasó por las mismas dificultades que yo estoy pasando". Y no evita el comentario ácido: "Todos han pasado por eso, salvo Justin Bieber".

Para escuchar su nuevo disco habrá que esperar hasta enero. Será más elaborado y con 10 canciones, según sus palabras. Ya tuvo un disco hecho, pero no quedó muy satisfecho: "El productor me hizo siete canciones pero, cuando me las entregó, no se escuchaban nada bien, no estaban al nivel de lo que se escucha ahora, así que perdí 2 mil 400 dólares. Pero uno aprende de todo, las cosas pasan por algo", comenta Kevin resignado. Entonces conoció a Gabriel Candiani, con el que sí que ha quedado mucho más contento.

Kevin tiene ambición y no se conforma con poco. "Mi sueño es tener 20 números uno, ser un ícono reconocido en todo el mundo como Enrique Iglesias, Luis Miguel o Rihanna".

"En 10 años me gustaría haber llegado lejos. Me gustaría ir a Brasil y llenar Maracaná, ir a Nueva York y llenar el Madison Square Garden, ir a España y llenar el Santiago Bernabéu o ir a México y llenar 20 veces el Auditorio Nacional. Pienso en grande, no hay nada imposible", sentencia.

Y no se olvida de su vida personal, como afirma con esta frase: "Con 35 ó 40 años, después de haber triunfado, espero tener ya familia e hijos".

Si quieren estar al tanto de su carrera musical, pueden seguirle en su Twitter @kevinmusicworld, o ver sus videos en su página de Youtube, www.youtube.com/user/kevinmusicworld.