Cuestionan la matrícula consular mexicana en Carolina del Norte

Un legislador en Carolina del Norte vuelve a atacar la matrícula consular mexicana y otros documentos expedidos por consulados y embajadas de naciones extranjeras al proponer una ley que elimine su aceptación.

El representante republicano George Cleveland, del condado Onslow, al este del estado, presentó esta semana la propuesta de ley HB118, que busca eliminar el uso de esos documentos para determinar la identidad o residencia de una persona.

También la medida busca impedir a las autoridades de los condados y ciudades de Carolina del Norte aprueben ordenanzas que acepten estas matrículas consulares como documentos de identificación, como sucede en la localidad de Durham desde 2010.

Además, sería retirada de la lista de documentos admisibles para establecer la residencia en Carolina del Norte.

Cleveland intentó en 2011 aprobar una ley similar y atacó a la matrícula consular mexicana, a la que catalogó de "falsa", sin "valor", y que es utilizada "sólo por terroristas e ilegales".

De acuerdo con el Gobierno de México, la matrícula consular es un documento que, sin importar la situación migratoria, puede utilizarse para demostrar que su portador es mexicano y vive en Estados Unidos.

Es un documento de "alta seguridad", que comenzó a emitirse en marzo de 2002 en las diferentes sedes consulares de México en EE.UU. a raíz de los ataques terroristas de septiembre de 2011.

Desde que asumió la dirección del Consulado General de Raleigh (Carolina del Norte) en 2009, el cónsul Carlos Flores Vizcarra ha promovido ampliamente el uso del documento entre las diferentes entidades y autoridades estatales.

En Carolina del Norte, la matrícula consular es un documento muy utilizado por los mexicanos que residen en el estado, que según cifras del Censo de 2010, alcanzan los 486.960.

En 2011, el consulado de Raleigh emitió 34.297 matrículas consulares y en 2012 la cifra aumentó a 39.080.

El proyecto de ley avanza muy rápido en el proceso legislativo tras realizarse su primera lectura y haber sido remitido al Comité Judicial de la Cámara de Representantes para su discusión.