Rebeldes cierran carretera crucial en Damasco

BEIRUT, Líbano - Los insurgentes intensificaron el viernes su lucha contra el ejército sirio en Damasco, donde chocaron con efectivos del régimen en disputados sectores del noreste al tiempo que incendiaron neumáticos para impedir el tránsito en una importante carretera en las afueras de la capital, dijo un activista.

Varias brigadas rebeldes lanzaron el miércoles diversos ataques contra puestos de control del régimen en la principal carretera que conduce de Damasco al norte de Siria y desde entonces libran combates en la zona. El gobierno respondió con una lluvia de obuses disparados contra distritos cercanos en poder de la insurgencia.

Los combates de esta semana en Damasco, algunos de la mayor intensidad desde los ocurridos en julio, han traído la guerra civil hasta el corazón de la capital, que a la fecha no era escenario de grandes acciones de lucha. Vecindarios completos fueron destruidos por los combates en otras ciudades sirias.

Sin embargo, la ofensiva al parecer no estaba coordinada con los rebeldes en otras partes de Damasco y se desconocía si la insurgencia tendría capacidad para retener sus posiciones.

Tanto los rebeldes como el régimen del presidente Bashar Assad consideran posiblemente a Damasco como el punto definitivo en la guerra civil en la que han perdido la vida más de 60.000 personas.

Mediante una red de puestos de inspección, el gobierno controla el ingreso y la salida en esta ciudad fuertemente defendida, en la que los rebeldes no han logrado penetraciones importantes.

Un portavoz de los grupos de oposición que luchan en la zona dijo que los insurgentes pretenden abrir un camino para un futuro asalto contra la ciudad.

"Esta no es la batalla por Damasco. Esta es la batalla para preparar la entrada a Damasco", dijo vía Skype el portavoz, que sólo se identificó por su apodo, Abu al-Fida, por temor a sufrir represalias.

La lucha giraba en torno a la principal carretera que conduce de la capital al norte del país.

Abu al-Fida dijo que un puesto de control en la carretera cambió el jueves de manos en dos ocasiones, pero dijo que los rebeldes ya habían asegurado su control el viernes.

Dijo que la insurgencia se ubicaba a menos de medio kilómetro (media milla) de la Plaza Abbasid y disparaba obuses de mortero contra una base militar cercana.