Líder iraní: Irán no busca armas nucleares

TEHERAN, Irán - El líder supremo iraní dijo el sábado que su país no está buscando armas nucleares, pero que Estados Unidos no podría detener el acceso de Teherán a una bomba atómica si tratara de construir una.

El ayatolá Alí Jamenei, quien tiene la última palabra en todos los asuntos estatales de Irán, también rechazó conversaciones directas con Washington sobre su programa nuclear a pesar de la amenaza de sanciones.

"Creemos que las armas nucleares deben ser eliminadas. No queremos construir armas nucleares", señaló Jamenei en comentarios colocados en su sitio de internet: leader.ir. Pero agregó "Si Irán tuviera la intención de construir armas nucleares, No habría manera de que Estados Unidos detuviera a la nación iraní".

Dijo que Teherán sostendría conversaciones con Washington si respetara los derechos iraníes, en lugar de tratar de imponer su voluntad.

"Ellos quieren negar a la nación iraní su derecho definitivo e inalienable de enriquecer uranio y del uso pacífico de la energía nuclear. Por supuesto, no van a lograrlo", dijo Jamenei.

Hablando a un grupo de iraníes en su casa en la capital, Jamenei criticó además al presidente Mahmud Ahmadineyad y a sus rivales conservadores por las disputas entre facciones, diciendo que deberían unirse en lugar de pelearse en momentos en que Occidente incrementa sus sanciones a la República Islámica.

Irán ha enfatizado recientemente un decreto religioso emitido por Jamenei hace más de siete años que prohíbe armas nucleares, en un esfuerzo para respaldar su afirmación de que el programa nuclear de Teherán está siendo utilizado para propósitos pacíficos e investigación médica. Las autoridades iraníes a menudo citan el decreto para rebatir las sospechas de Occidente de que Irán podría avanzar hacia la creación de una bomba atómica.

Aunque Irán ve el decreto de 2005 de Jamenei como una declaración de cumplimiento obligatorio, Occidente y sus aliados han acusado reiteradamente a Irán de utilizar cualquier táctica para prolongar la reserva sobre su programa nuclear, y posiblemente avanzar en sus capacidades nucleares. Ellos quieren que Irán detenga el enriquecimiento de uranio a un nivel que pudiera convertirse relativamente rápido en un núcleo fisible de armas atómicas. Irán niega tales aspiraciones, insistiendo en que está enriqueciendo uranio sólo para hacer combustible para reactor e isótopos para propósitos médicos.

Teherán, sin embargo, ha dejado a los inspectores nucleares de la ONU con las manos vacías en lo que se refiere a responder a las sospechas de occidente de que está realizando pruebas relacionadas con armas nucleares. Tres rondas de conversaciones el año pasado no consiguieron progresos en la demanda central de Occidente: Que Irán suspenda el enriquecimiento de uranio.

Irán dijo recientemente que comenzó a instalar una nueva generación de centrífugas en su principal instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz, una medida que le permitirá aumentar inmensamente su ritmo de enriquecimiento de uranio, en desafío a los llamados de la Organización de Naciones Unidas para que detenga tales actividades.

Irán soporta sanciones cada vez más fuertes por parte de Occidente que incluyen un embargo petrolero total y restricciones bancarias que dificultan cada vez más a los clientes asiáticos de Irán pagar por entregas de crudo. No obstante, Teherán insiste que las sanciones no le obligarán a abandonar su programa nuclear.