El gobierno identificó a 26 sospechosos como objetivos prioritarios en un estado al oeste de México donde grupos de autodefensa quieren expulsar a narcotraficantes, así como 100 presuntos jefes regionales del narcotráfico, informó el martes el comisionado que encabeza las acciones en Michoacán.
Alfredo Castillo, el comisionado federal, dijo que en total el gobierno ha desplegado 4.800 policías federales y de investigación, así como 4.500 militares, en el estado que vive una ola de violencia en momentos en que los grupos de autodefensa intentan expulsar al cártel de Los Caballeros Templarios, al que acusan de extorsiones y secuestros.
Castillo, quien fue nombrado en el cargo hace una semana, dijo a reporteros que la intención del gobierno es "neutralizar" sus capacidades de reclutar y financiar actividades ilícitas.
El comisionado informó que se reunió con el gobernador del estado Fausto Vallejo para impulsar una ley de extinción de dominio que permita decomisar los bienes del grupo criminal de Los Caballeros Templarios.
"Con las acciones que está realizando el gobierno federal de recuperar los territorios, garantizar la seguridad, de las personas y de las actividades económicas, la organización de estos grupos pierde de origen la razón de ser", expresó Castillo.
El gobierno anunció también el martes la captura de cinco sospechosos como parte de las acciones federales para restaurar el orden en Michoacán.
En un comunicado, la Secretaría de Gobernación (ministerio del interior) informó que uno de los capturados es acusado de narcotráfico y de extorsionar a pobladores del municipio de Zamora. Otros tres detenidos en Apatzingán presuntamente trabajaban para informar a criminales de los patrullajes de fuerzas federales. El quinto sospechoso, capturado en Tancítaro, es acusado de homicidio y secuestro.
Aunque las autoridades no revelaron a qué grupo pertenecen, Los Caballeros Templarios tienen su base en la región. En días recientes, 59 sospechosos han sido capturados en la zona del sur del estado, también conocida como Tierra Caliente.
Michoacán ha padecido en los últimos años la violencia del narcotráfico pese a intentos de autoridades federales para restaurar el orden con el envío de militares y policías federales. Desde febrero del año pasado, surgieron grupos de autodefensa que reclamaban la necesidad de pelear contra el cártel.
"Es un conflicto de debilidad institucional y la falta de confianza ante las autoridades. Esto bajo ninguna circunstancia supone escenario de guerra", dijo Castillo.
Las autodefensas exigen al gobierno la detención de al menos cuatro líderes principales. Uno de ellos es Nazario Moreno, quien el gobierno aseguró que murió en un enfrentamiento con la policía federal en 2010. Castillo aclaró que no tienen evidencia que les haga pensar que el conocido narcotraficante sigue con vida.