El presidente estadounidense Barack Obama llegó el miércoles a México para reunirse con sus pares mexicano Enrique Peña Nieto y canadiense Stephen Harper en una cumbre de líderes de Norteamérica, en la que buscan explorar cómo mantener a la región como una de las más dinámicas en materia económica y comercial.
Obama y su comitiva llegaron al aeropuerto internacional de la ciudad de Toluca, cerca de la capital del país, donde una guardia de honor lo esperó y tras abordar su limusina de inmediato se dirigió hacia el palacio gubernamental estatal, donde el presidente mexicano los recibió previo a iniciar encuentros bilaterales que más tarde se ampliarán a la reunión trilateral con Harper.
El encuentro de unas cuantas horas tendrá como eje principal la competitividad económica de la región y la búsqueda de nuevas medidas que permitan incrementar tanto el intercambio comercial como las relaciones trilaterales, aunque también se espera que se repasen asuntos como energía, migración y seguridad.
Toluca, a unos 70 kilómetros al oeste de la ciudad de México, se transformó en una localidad fuertemente custodiada por fuerzas militares y policiales que vigilan la reunión.
Poco antes del arribo de Obama, un grupo de no más de 200 manifestantes convocados por el principal partido de izquierda intentaron acercarse hacia el centro de Toluca, pero su paso fue impedido por policías estatales. Por algunos minutos se dio un enfrentamiento, sin que hasta ahora se reporten detenidos ni heridos.
En la ciudad de México, a unos 70 de kilómetros de distancia, varias personas también se manifestaron frente a la embajada de Estados Unidos en el país, sin que se registrara ningún enfrentamiento.
Peña Nieto recibe a sus colegas en un momento en el que goza del reconocimiento internacional por haber impulsado diversas reformas en su primer año de gobierno, incluida una histórica modificación en materia energética que permitirá por primera vez en siete décadas la inversión extranjera en la exploración y producción petrolera, un tema de interés para Estados Unidos y Canadá.
La cumbre de los líderes ocurre tras cumplirse 20 años de la entrada en vigor del tratado de libre comercio de América del Norte, que si bien fortaleció los intercambios ha tenido resultados mixtos sobre todo para México, donde no se cumplieron las expectativas de por ejemplo cerrar la brecha salarial con su vecino Estados Unidos o reducir la pobreza.
Datos del gobierno mexicano señalan que los tres países de Norteamérica generan un producto interno bruto combinado de 20 billones de dólares, cerca de 30% del Producto Interno Bruto mundial. El comercio trilateral se ha incrementado 265,4% en las últimas dos décadas, de acuerdo con la cancillería mexicana.
"Los líderes buscarán potenciar las complementariedades de los países para impulsar la prosperidad compartida... e identificarán nuevas áreas de oportunidad", señaló la cancillería en un comunicado.
La reunión también ocurre en un año en que los tres gobiernos, junto con otros nueve países de América y Asia, buscan avanzar en las negociaciones del llamado Acuerdo de Asociación Transpacífica, que funcionarios mexicanos ven como una posibilidad de que incluya aspectos no considerados en el tratado trilateral por ser algo que hace 20 años no tenía la trascendencia actual, como el comercio electrónico.
Los presidentes Enrique Peña Nieto de México, y Barack Obama de EU, durante la cumbre.